El yoga, más allá de la práctica tal y como lo conocemos en occidente, es una filosofía de vida. Experimentar desde el cuerpo sus ejercicios permite que desarrollemos cualidades como la flexibilidad, el equilibrio o la fuerza, que también tienen lugar a nivel interno y que nos ayudan a desenvolvernos en la vida. Desde el cuidado y el juego, con delicadeza y firmeza, Verónica crea el ambiente propicio para que los niños y niñas no solo experimenten la práctica, sino también sus valores y cualidades.
Estas clases de yoga están dirigidas a todos los niños y niñas con edades entre los 6 y los 11 años. Si tu hijo o hija es un poco más pequeño o un poco más grande y quieres que disfrute de estas clases no dudes en hacérselo saber a Verónica para valore contigo la posibilidad de que así sea.
La intención en estas clases es transmitirles a los niños y niñas los valores del Yoga a través de su práctica, valores que contribuyen a que el universo mágico e inocente que habita en ellos no desaparezca. Permitirles SER, acompañándoles en el descubrimiento de sí mismos y atendiendo sus necesidades de forma amorosa y consciente.
Entre los múltiples beneficios de esta práctica te indicamos a continuación los siguientes: