Aunque no hayas practicado el Tai Chi seguro que tienes alguna referencia suya porque son millones de personas en todo el mundo quienes lo practican.
Es un arte marcial de origen chino considerado, a veces, como una meditación en movimiento ya que en su práctica los movimientos son lentos, requieren de concentración y con ellos se consigue la relajación de la musculatura.
Lo hayas practicado antes o no, hayas leído sobre él o no, te animamos a que tengas la experiencia, en nuestro Espacio de consciencia y movimiento, de estas clases de la mano de Francisco, quien lleva más de 15 años impartiéndolas.
El Tai Chi es un arte marcial que combina los movimientos de las artes marciales con las técnicas de circulación del Qi (energía), la respiración y el estiramiento. Utiliza la antigua filosofía China de las teorías del Yin y el Yang y de los Cinco Elementos como base y para establecer sus principios de entrenamiento, el cual comprende la integración de la mente, el Qi y el cuerpo.
En su origen se utilizó la concentración en la circulación del Qi para aumentar la fuerza interior del cuerpo físico con fines combativos. Las mismas técnicas que podían desarrollar la fuerza interior para el combate también resultaron ser efectivas como ejercicios para prolongar la vida, curar y rejuvenecer.
La práctica del Tai Chi se basa en realizar encadenamientos de movimientos muy lentos y suaves que llamamos formas y en el que tomamos consciencia de todo nuestro cuerpo físico, con el objetivo de que en ese estado de movimiento consigamos que todas nuestras articulaciones y músculos estén constantemente relajados sin bloqueos.
Esta actividad la puede realizar cualquier tipo de persona sea cual sea su edad o condición física ya que se adapta según la capacidad de cada uno.
Beneficios: